miércoles, 29 de octubre de 2008

ENCONTRANDO UN PODER SUPERIOR


Hola, voy a contarles como llegué a Al-anon. Llegué a conocer el programa por medio de una persona que me invitó al aniversario de su grupo (cumplían un año); meses atrás me habían invitado a asistir pero nunca quise ir. Cuando por fin decido ir, me preguntó el compañero: ¿Apoco vas a ir a ese programa? - Y yo le conteste: “sí, pero voy a ver nada más a ver que hacen” - y me contesta: “si nada más vas a ir a juzgar, mejor no vallas”. El ya conocía un poco el programa de A.A.

Pero qué equivocada estaba por que al llegar al grupo empiezo a ver, a oír experiencias semejantes a mi vida o a lo que yo estaba pasando. Empiezo a descubrir quién era yo en realidad. Llegué a Al-anon llena de odio, resentimiento, dolor hacia el alcohólico por todo lo que había pasado especialmente la muerte de mi hija y la infidelidad del compañero. Yo me sentía sola, triste, desamparada, angustiada, siempre de mal humor, pelando con mis hijos, con el compañero.

Cuando llega a morir mi hija de una manera muy espantosa de tan sólo dos años y medio de edad, ella muere ahogada en un tambo de agua. Yo sentía que mi vida ya no tenía sentido. Hubieron muchas investigaciones una y otra vez tuve que enfrentarme con la justicia por que ellos creían que yo había matado a mi niña. Cuando mi hija estaba siendo velada vino mucha gente a apoyarnos (se podría decir), pero lo más doloroso fue cuando yo descubrí que la amante de mi marido estaba ahí con un ramos de rosas parada enfrente de la caja de mi hija ya muerta y mi marido se me quedaba viendo de una manera muy rara y nerviosa por que en esos momentos se dio cuenta que yo sabía era su amante y que por ella ya no nos prestaba atención a nosotras, fue cuando le dije que él era el culpable de todo lo que había pasado y estaba pasando. Yo quería hacer justicia por mis propias manos creyendo que yo no tenía culpa de nada, pero no sabía que había un dios que se encargaría de hacer justicia. ¿Dónde llego a descubrir eso? En el programa de Al-anon. Hoy le doy gracias a ese poder superior por no dejarme cometer aquellas injusticias que yo quería hacer, y gracias a las experiencias que me regalaron y el cariño con el que me recibieron sigo aquí.

Hoy gracias a dios tengo una niña nuevamente de dos años y un bebito apenas de tres meses; son regalos tan hermosos que me ha dado el poder superior que me guió hacia el programa Al-anon. También ahí me regaló la sabiduría de mi pareja, ahora él medita en un programa. Tuvimos que pasar por muchas cosas para sentar cabeza, hoy vivimos contentos y felices con nuestros cuatro hijos. Pero gracias a ese poder superior que me ha ayudado siempre por que sin su ayuda yo no soy nada. Y sigo yendo a mis reuniones, no pienso dejarlo nunca. Así es que si algunos de ustedes están sufriendo por el alcoholismo de un ser querido, no se desesperen, busquen ayuda del programa y encomiéndense a ese poder superior que no nos deja nunca solos.

Que sean felices por que al estar en un programa ya no sufrimos de la misma manera, en ese lugar desahogamos todo lo que sentimos y aprendemos a soltar las riendas y entregárselas a dios.