Hoy mi vida es un cambio total, lo digo constantemente. Soy una persona que no tenías más ganas de vivir. Lo que pasaba en mi vida me sumió en un mar de angustia, miedo, depresión y ¡no lo sabía! Busqué salidas de desesperación como estudio, deporte, ambiente de seriedad y sentía que no podía reir. Desde que recuerdo siento miedo por mi familia y un terror enorme por el alcohol. Sentía repulsión por mis amistades cuando bebían, lo cual ocasionó que me alejara de ellos. Solía decir: "No estoy para cuidar borrachos, yo me respeto y me quiero, por eso cuido no beber". El momento de la desesperación en mi vida llegó, pasó por fin. Pienso que no tengo nada que me ate a personas, amistades, cosas o trabajos, no tengo nada sólo yo. Tengo miedo a todo, y más de lo que pienso y siento. Con todos éstos pensamientos, unas personas ofrecieron ayudarme a cambiar de ciudad, vacaciones, o permanente estancia en su casa, yo no podía creerlo, puesto que en mi familia y hogar no entra nadie. Me aferré con todo mi coraje, miedo, emoción y corazón; confié en que todo podía cambiar. Mi familia está completamente afectada de neurosis, lo cual yo pensaba de mi persona: "Estoy aquí ¡Sorpresa!" Siento muchas cosas diferentes, realicé y organicé mi vida de tal manera que necesité ayuda, pensé en visitar una psicóloga que me asesorara a vivir, ahora mi poder Superior me ayuda en todo momento, él es mi regalo. Conocí una persona que cuando la saludé me pareció agradable, y confié de tal manera que no me dio miedo hablar y preguntarle por un psicólogo o un lugar dónde poder dirigirme. Al tercer día de conocernos me regaló un ángel en ese mismo instante, le dí un abrazo tan fuerte y que representa su persona el ángel para mi vida. Me invitó a su casa a comer, después platicamos, me pidió caminar a un lugar que le gusta visitar constantemente. Confié de tal manera que entré y ¡sorpresa! Eran muchas personas, me senté y me aplaudieron. Me sentí de maravilla. Comenzaron a preguntar a todos, y me fue muy familiar porque yo sabía las respuestas. Hoy puedo decir que cada día es empezar de nuevo gracias al programa y especialmente a cada junta que asisto y llena de gratitud mi vida.
ANÓNIMO
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